Deliciosa tarta de fruta de origen francés que en su versión original se hace sin deshuesar las cerezas, cosa un poco peligrosa si tenemos niños en la mesa.... Por mi parte prefiero pasar el trabajo de deshuesarlas, para poder saborearla mejor. Una receta muy fácil y rápida que os encantará.
Ingredientes:
600 gr de cerezas
1 cucharada de mantequilla
100 gr de azúcar +1 cucharada
4 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
150 gr de harina
200 ml de leche
30 gr de mantequilla derretida
sal
Preparación:
Lavamos las cerezas, las secamos y con un deshuesador les quitamos las pepitas. Enmantequillamos un molde de 26 cm de diámetro con 1 cucharada de mantequilla y le añadimos 1 cucharada de azúcar intentando que nos quede todo el molde impregnado. Colocamos las cerezas dentro del molde.
En un bol batimos los huevos con los 100 gr de azúcar y una pizca de sal. Cuando todos los ingredientes estén bien integrados agregamos la harina, el extracto de vainilla, la mantequilla derretida y la leche. Seguimos batiéndolo todo hasta conseguir una masa homogénea.
Vertemos la masa resultante encima de las cerezas que teníamos en el molde.
Horneamos durante unos 40 minutos a 180ºC (en el horno previamente precalentado).
Dejamos enfriar fuera del horno y desmoldamos.
Espolvoreamos nuestra tarta con azúcar glas y adornamos con unas cerezas.
Servimos. Si nos queda de un día para otro debemos guardarla en la nevera.